Forbes

Cuando uno se pone a pensar en las maravillas del Cosmos, las cifras de las distancias, los años luz y la magnitud de esos valores cobran un sentido especial y nos dan una idea de nuestra infinita finitud ante semejante esperanzadora visión de todo lo que nos rodea a los pobres hombrecitos (y mujercitas y todo lo demás. claro) que habitamos este también pobre planeta. Esa visión está al alcance de cualquiera con solo ponerse a mirar la bóveda celeste.

Forbes es una publicación internacional que periódicamente da a conocer la nómina de los mayores mil millonarios que habitan precisamente el planeta.

En su última edición se destacan seis ¿compatriotas? que lucen entre tantas luminarias no del Cosmos sino del mundo empresarial.

En primer término se destaca Marcos Galperín con 6.300 millones de dólares gracias a su creación de Mercado Pago. Galperín, heredero de la curtiembre SANESA, es uno de los principales emprendedores de internet en América Latina y para llegar adonde se encuentra contó con aportes de J. Morgan, Goldman Sachs y el Banco Santander.

Le sigue Paolo Rocca con 5.600 millones de dólares. ¿Qué decir del empresario de origen italiano absoluto emperador del Grupo Techint, propietaria de Tenaris, Ternium, TAMSA, entre otras empresas de igual magnitud.

A continuación se destaca Alejandro Bulgheroni, que forjó su grandeza a través del Grupo Bridas a la que se sumó la norteamericana AMOCO para en conjunto configurar Pan American Energy, que opera con firmas británicas la explotación de petróleo en las islas Malvinas. Bulgheroni posee 4.900 millones de dólares.

Luego viene Gregorio Pérez Companc, titular del grupo del mismo nombre, con 3.900 millones de dólares. Es propietario de la mayoría de Molinos Río de la Plata y tiene intereses en el Banco Río de la Plata, la Compañía Naviera Pérez Companc, SADES SA y Pecon Energía, con la que se sumó a la explotación de hidrocarburos.

Eduardo Eurnekian, del Grupo Corporación American, le sucede con 3.000 millones. Es concesionaria a través de Aeropuertos Argentinos de ¡33! aeropuertos de la Argentina, cedidos hasta 2038 y mantiene intereses en Uruguay, Armenia, Ecuador, Brasil y Perú. También incursiona en el rubro energético a través de la Compañía General de Combustibles y ha sabido tener intereses en medios de comunicación (América).

Para completar la nómina de estos seis destacados ¿compatriotas? debemos mencionar a Edudardo Constantini, mentor del Grupo Malba, con 1.400 millones de dólares. Ha sido un hombre con una prolongada actividad en materia de inversiones de naturaleza inmobiliaria y financiera que lo llevó a dirigir el Banco Francés del Río de la Plata y en 1944 fundó la Consultatio Asset Management, que ha manejado fondos de inversión en América Latina y Consultatio SA, responsable del desarrollo de Nordelta. También es conocido por el Museo Malba.

Estamos haciendo mención tan solo de seis. los más destacados por FORBES, de los muchos enriquecidos empresarios dueños de la Argentina. Ellos ejercen el poder detrás del trono, ya nadie “roba para la corona”, como alardeaba el ex-político y hoy también empinado empresario Luis Manzano, aquel que se había operado los glúteos y andaba en reuniones de la Cámara de la Construcción con pantalones muy holgados, mientras el ministro Cavallo celebraba con un brindis deseando “¡Que haya privatizaciones para todos!”.

Toda buena gente. Sin duda estos son argentinos de bien.

Nuestro país es un país singular.

Para que exista esta gente tan enriquecida ha sido imprescindible que el “salario mínimo, vital y móvil” apenas supere los $ 100.000 y la mayoría de los jubilados y pensionados estén por debajo de los $ 200.000, en un país donde los datos proporcionados por el INDEC dicen que el mínimo indispensable para una familia tipo (4 miembros) debe superar holgadamente los $ 600.000.

A pesar de su denodada, heroica, impostergable lucha contra “la casta” el presidente Milei no ha impedido que con un aumento del 30% las remuneraciones de diputados y senadores alcance los $ 2.500.000.

Por otra parte, con todas las fuerzas a su disposición y la contribución de los cagatintas de la prensa escrita y los cagapalabras de los medios audiovisuales, el régimen se ha lanzado a proclamar que las pésimas condiciones del salario son resultado de las políticas llevadas a cabo por los gobiernos populistas.

En verdad una muestra inacabada de que no tienen vergüenza.

Es también una muestra inequívoca de la vocación fraudulenta del lenguaje: no son libertarios, son brutos y autoritarios; no defienden “la libertad, carajo”, tan solo la miserable “libertad de mercado, carajito” y, finalmente, son los meros usurpadores de un gobierno que se ufana en la defensa de los intereses de todas las castas: políticas y empresariales que tanto daño le han hecho a nuestra Patria y a nuestro Pueblo.

 

07/04/24

 

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