Aquí estamos

Hoy es domingo 24 de diciembre y por razones imaginables no estamos haciendo el programa por FM La Tribu.

Pero aquí estamos, en el refugio de esta página del programa que cumple igual función que la emisión radial.

¿Y para que estamos?

Estamos como hace unos años cuando el gobierno de Macri endeudaba al país primero con los grandes fondos de cobertura, como los llama Rovelli en su nota de hoy, y luego con el Fondo Monetario Internacional. Estábamos para denunciarlo ante el silencio de la prensa dominante. Un poco después estábamos para compartir la alegría y las esperanzas de las mayorías que produjeron el triunfo del gobierno nacional y popular y casi de inmediato para pasar a comentar las vacilaciones y debilidades de ese mismo gobierno que nos condujeron a esta encrucijada histórica que configura el “gobierno” de Javier Milei. que soportamos en estos momentos.

Estamos para ayudar a salir de este laberinto siniestro, esta pesadilla que no nos merecemos, esta derrota impuesta nuevamente por el voto popular, que es responsabilidad de dirigentes del campo popular que no estuvieron a la altura de las necesidades del Pueblo y de la Patria.

Estamos para repetir hasta el cansancio que nuestro país está en manos de no más de veinte grupos poderosos que manejan las variables macroeconómicas por encima de las decisiones gubernamentales cuando el gobierno está de este lado y cuando logran imponer un candidato propio, un representante de sus intereses, de la derecha, son los dueños plenos del poder.

Ese es el caso en esta instancia histórica.

No se trata solo de Milei que hace más de dos años que viene argumentando en ese sentido. Con peluca o sin ella, despeinado o no, con papada o sin papada, con motosierra y carajeando. Se trata de un personaje desquiciado arrojado a la política, que reniega de ella, pero se vale de ella, cuyas “ideas” lo revelan como un talibán del libre mercado.

Decimos que no se trata solo de él porque ha sabido rodearse por un equipo integrado por caracterizados hombres que vienen de distintas vertientes ideológicas pero seleccionados entre lo peor de la “casta” que se suponía pretendía disolver. Su único capital político es un treinta por ciento del electorado, núcleo duro que respondió a su mensaje y que revela un estado enfermo o confundido de una parte de la ciudadanía. Personalmente, me inclino por lo primero.

Apenas tiene 37 diputados, 7 senadores, ningún gobernador, ni siquiera un intendente lo que revela su falta de territorialidad, su falta de partido, su absoluto desamparo, que lo puso en manos del PRO con la alianza sellada con Macri y Patricia Bullrrich apenas conocido el resultado de la primera vuelta. Pero como nada es gratis, lo está pagando con funcionarios que vienen de aquel sector.

No los une el amor ni siquiera el espanto: los une su posición de derecha, su odio al peronismo y la decisión de los “dueños de la Argentina” de hacer modificaciones estructurales por las que vienen clamando hace años.

En el marco de estas exigencias y aupado en una coyuntura tan singular, el presidente de la Nación (o de lo que queda de ella) está promoviendo un también singular Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), del que adelantamos una primera evaluación que publicara hoy Horacio Rovelli (Ver “Capitalismo Salvaje y de la Peor Especie”).

Así mismo, no hemos podido privarnos de incorporar el capítulo argentino del trabajo publicado también hoy en “El Cohete a la Luna” en su nota “De Milei a Netanyahu” (Ver “Milei y las fuerzas del cielo”).

Son dos interpretaciones para aproximarse a nuestra realidad.

 

24-12-2023

 

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