Reflexiones a partir de las elecciones en el Chaco

Por razones que no vienen al caso he tenido oportunidad de conocer esta hermosa provincia de nuestra Patria. He recorrido Resistencia, su capital, con sus plazas arboladas, las obras de arte diseminadas a lo largo de sus calles (merecedoras del respeto y orgullo de sus habitantes), la he visto engalanada en los diversos ciclos del año, con diversos colores propios del florecimiento de árboles y plantas a veces exóticas, asistí a sus centros culturales y compartí con la gente, clara expresión de un pueblo trabajador. Tuve que aceptar que las horas posteriores al medio día aconsejan un reparador retiro para reactivar la vida luego de la caída del sol. Desde entonces siempre he dicho que el sol es más sol en el Chaco.

También conocí el Chaco interior, el que se extiende hasta el “Impenetrable” y por momentos compartí la ruda, esforzada, rudimentaria vida de la mayor parte de sus habitantes.

Como en otras provincias del interior Chaco tiene un sector económicamente fuerte, donde prevalecen muchos descendientes de familias pobladoras, allá lejos, a fines del siglo XIX, los que podrían llamarse los “blancos”. A ellos deben sumarse los “criollos”, producto de muchas generaciones de blancos mixturados con nativos y los pueblos originarios, que sobreviven manteniendo sus modos tradicionales de existencia, con carencias y limitaciones, que no gozan de una importante acción del Estado provincial (del nacional ni hablar) y la acción ¿benemérita? de sectas evangélicas que es insuficiente para tamaña desmesura. En muchos de mis viajes por el interior hasta llegar a J.J. Castelli he parado en numerosas estaciones de servicio donde en los sanitarios he visto carteles que indicaban “prohibido su uso por indios”.

A todo este conglomerado humano hay que agregar una cantidad de personas que usan el monte para escapar de la ley, del pasado, de la vida. Allí encuentran su nuevo lugar en el mundo.

El 18 de junio, en esa región exuberante, se llevaron a cabo las PASO provinciales, en un clima singular por el femicidio atribuido a una familia integrante del partido gobernante. Puede que ello haya ocasionado el triunfo de la oposición en esta instancia pero este comentario apunta para otro lado.

En ese acto electoral se apreció que un 41% de la población habilitada para votar no concurrió al sufragio. Ya en las elecciones de medio término ese porcentaje fue del 40%. A ello debe sumarse una cantidad importante de votos en blanco.

La Argentina es un país que desde la sanción de la ley Sáenz Peña, que estableció el voto universal (entonces sólo para los ciudadanos varones) obligatorio, salvo el período de la “década infame” (1930-1940) y muy especialmente a partir de 1946 se ha caracterizado por un relativo alto compromiso con esa obligación.

Sólo se apreció una abstención importante en momentos de decepción ciudadana: las elecciones de medio término de la primera Alianza (De la Rúa) en 2000; de nuevo en las elecciones de medio término de 2022 (Alberto Fernández) y en las que se van sucediendo en estos cruciales momentos.

¿Qué hace que una parte importante de la población exprese su rechazo a las políticas oficiales del partido gobernante y, al mismo tiempo, no se pronuncie por una opción opositora? Sin ir más lejos, en las elecciones de medio término de 2022 el Frente de Todos perdió ¡4 millones de votos! pero Juntos por el Cambio casi un millón con respecto a las elecciones presidenciales de 2019.

La ciudadanía está por un lado enojada con la falta de cumplimiento de las promesas electorales del actual gobierno (mejoras salariales y jubilatorias, menor inflación, recuperación del mercado interno) y sabe que la oposición promete ser más de lo mismo y más rápido (más ajuste, liquidación de los derechos sociales, prohibición a la protesta social).

No faltará quien atribuya los males del presente a una seguidilla infernal: la maldita herencia de la peste del PRO (deuda externa y entrega al FMI), la también maldita peste del “Covid-19”, las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y la sequía. Pero todo esto sabe a pretextos para justificar el fracaso del Encuentro de Todos (y cuando digo todos son todos).

1) La maldita deuda nunca fue lo suficientemente denunciada y mucho menos investigada antes de llegar a un acuerdo con los acreedores privados y el FMI. Jamás se expuso ante la población quienes se beneficiaron con esa maniobra y el nombre de quienes se beneficiaron fugando sus capitales al exterior. Esa información, provista por el Banco Central, fue expuesta por “El Cohete a la Luna” y ocultada por todos los medios periodísticos, incluso los oficialistas;

2) La lucha contra el “Covid-19” debió llevarse a cabo en condiciones muy difíciles por el pésimo estado sanitario heredado de la “maldita peste del macrismo” y se le hizo frente (¡increible!) promocionando al alcalde de la ciudad de Buenos Aires (Larreta) sin denunciar la herencia recibida.
Por otra parte es inaceptable que aduciendo razones supuestamente sanitarias se haya desmovilizado a las bases del movimiento mayoritario durante mas de un año;

3) Las consecuencias de la guerra en Europa son producto de la incapacidad del gobierno de fijar las reglas que deben imperar en la economía. No cabe duda que desde hace muchos años los “dueños de la Argentina” (no más de 20 grupos económicos muy poderosos) son los que están en condiciones de imponer las variables macroeconómicas pero ello es consecuencia de la falta de información a la población por parte del gobierno de esta realidad y su incapacidad para convocarla a ponerles límite a esos desbordes (inflación, especulaciones cambiarias);

4) Las sequías son recurrentes en el agro argentino, son producto de una de las tantas medidas postergadas en materia de obras de infraestructura. Desde los tiempos de Florentino Ameghino se sabe que las también periódicas inundaciones deberían servir para acumulaciones de agua adecuadamente distribuidas para paliar los tiempos de seca. Claro que por esa causa se reducen nuestros ingresos pero no han sido el más grave de los problemas que estamos atravesando. La falta de dólares que la sequía acarrea se ve agravado por el despilfarro de superávit de tres años consecutivos que no fueron bien administrados.

Pero la mayor de las carencias del fallido Encuentro de Todos ha sido no convocar al conjunto de la población para darle instrumentos para entender el momento que vivimos difundiendo de donde provienen los males y nombrar con nombres y apellidos a los responsables.

En este mismo momento, donde no sólo en el Chaco sino en otras provincias que han anticipado procesos electorales que ponen en evidencia la abstención ciudadana, es más que nunca imprescindible llegar con un mensaje claro al Pueblo si se quiere evitar un nuevo ciclo de neoliberalismo que sería fatal para la República y, aún así, la dirigencia del movimiento popular sólo atina a un cambio de nombre y se debate en enfrentamientos que develan personalismos, ambición inmerecida de cargos e impiedad con las necesidades de la población. Más aun, en todo este “debate”, ninguno plantea un proyecto de país y las medidas concretas para allanar el camino a recorrer para alcanzar semejante objetivo.

Que Scioli se rodee de Guzmán, Kulfas e incluso Melconian, no garantiza un programa y del lado de CFK que la vicepresidenta plantee renovar las negociaciones con el FMI pero con ánimo de encontrar una manera de pagar los compromisos contraídos no llegan a compadecerse con la propuesta de un país soberano, con desarrollo económico inclusivo y una justa distribución de la riqueza.

¿No se dan cuenta que con estas vanalidades el Pueblo se aleja -con razón- de la gestión de sus gobiernos? ¿No llegan a entender que hoy hace falta más que nunca la participación popular, el Pueblo en la calle, para enfrentar a un enemigo poderoso? ¿O acaso la vida cortesana, con las comodidades que depara la corte. el buen vivir del que disfrutan, los lugares en el mundo que han elegido para pasar sus días, les hace vivir en un mundo tan alejado del real que no llegan a conocer los apremios, las angustias, las carencias de las mayorías?

 

20-06-2023

 

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