Este libro es producto de los largos meses de aislamiento generados por la peste que se desató en marzo de 2020, pero las divagaciones que contiene las fui formulando a lo largo de mi vida. En realidad he convivido con ellas que -a su vez- condicionaron mi forma de pensar y obrar.
Hoy más que nunca necesito expresar estas cosas porque amo a mi Patria, soy un enamorado de los hermanos con quienes comparto la hermosa aventura de lograr para Ella un destino trascendente y me angustia sentir que estamos en un callejón sin salida, en un embrollado laberinto, donde lo que más nos pesa es un enfrentamiento de resultado incierto que existe entre nosotros.
No me resigno a perder soberanía, a que otros se enriquezcan con la dotación de bienes naturales que le ha regalado la vida a este país maravilloso que habitamos y, por encima de todo ello, que los prejuicios, producto de falacias intensamente repetidas, siempre la división en la opinión de quienes debemos construir que tantas veces vemos postergado por intereses de sectores minoritarios pero muy poderosos y perversos.
No me resigno a que más de la mitad de la población esté por debajo de la línea de pobreza, como se dice ahora de manera elegante de quienes sufren hambre. Por eso, para “juntar y amar y vivir en la pasión de la verdad” he dedicado mis esfuerzos en el desarrollo de este trabajo.
José María Cardo