| El 22 de octubre son las elecciones generales y a diferencia de las PASO donde le cantidad de candidatos era abundante, ya que se dirimían al interior de cada fuerza por un lado y además debían superar el mínimo de votos, que es el uno y medio por ciento del total para continuar en carrera. Vamos a ir a elecciones en esa fecha con sólo 5, por como salieron en las PASO en ese orden: Javier Milei – Sergio Massa – Patricia Bullrich – Juan Schiaretti – Myrian Bregman.
Los 3 primeros cerca del 30% cada uno con muy poca diferencia. Al final quedará sólo uno de ellos. |
De acuerdo al resultado de las generales se consagra al ganador o se debe ir a una nueva elección entre los 2 más votados. Según nuestras disposiciones electorales, para que surja un ganador el 22 de octubre tiene que sacar más del 45% de los votos válidos o más del 40% con una diferencia de más del 10% sobre el segundo. Los porcentajes son sobre los votos válidos es decir que no se cuentan ni las ausencias, ni los que voten en blanco. De no ocurrir esas diferencias, los 2 más votados van a un tercer turno electoral, el 19 de noviembre. En esta final uno de ellos obtendrá la mitad más 1 de los votos y se convierte en presidente de la república por el término de 4 años a partir del 10 de diciembre.
De los 3 que quedaron en mejor posición Sergio Massa además de candidato es el actual ministro de Economía del gobierno saliente: su campaña es su gestión y no la tiene nada fácil.
Cuenta a su favor con el apoyo del peronismo que durante muchos años cosechó gran cantidad de seguidores. Los otros dos candidatos se presentan como opuestos a esa identidad y esto marca un cambio importante en las preferencias de la ciudadanía. En las elecciones de 2003 la sumatoria de los votos peronistas (Carlos Menem – Néstor Kirchner – Adolfo Rodríguez Saa) tuvieron prácticamente el 60% de los votos; pasados 20 años ese porcentaje vota por candidatos que se diferencian notoriamente del peronismo.
El que salió en primer lugar y se convirtió en una sorpresa fue Javier Milei, que tiene una formación académica en economía. Sin estructura partidaria, prácticamente sin equipos, completando toda las listas de candidatos (que son muchos) con gente que venía de otros espacios, se lo identifica como nuevo o diferente, pero reivindica al ministro de economía de la convertibilidad en los ’90, Domingo Felipe Cavallo y lleva como candidata a vice a Victoria Villarruel quien está asociada a posturas negacionistas en relación a la última dictadura. Según dicen ahora las encuestadoras, que antes de la PASO lo daban por liquidado, Milei actualmente no tiene techo, está en condiciones de ganar las elecciones en primera vuelta.
De la misma manera que Milei viene en alza, Patricia Bullrich viene en caída. En los últimos tiempos hizo declaraciones sobre economía que denotaban una preparación al menos insuficiente. Eso si, sus intervenciones las presentaba con convicción. Tal vez uno de los problemas que tiene la utilización de entrenadores o instructores (los llaman coaching) es que ponen todo su conocimiento en darle confianza a quien los emplea. Refuerzan la actitud, la postura, la personalidad, esto está muy bien hasta que se meten con un tema que conocen poco o nada. Con Macri, para que se exprese con soltura lo llevaron a hablar de fútbol, era su refugio. A Patricia tal vez no le encontraron un tema en el que pueda expresarse sabiendo y aprovechar todo lo aprendido en torno a los medios y de alguna manera el espectáculo, que es lo que importa para quienes reducen todo al marketing.
Antes de la aparición de Milei, Juntos por el Cambio se sentía ganador. Más, entendían que lo que debían ganar era la interna, tal vez, por eso fue tan intensa. Superado ese escollo, derrotado Horacio Rodríguez Larreta, el resto para Patricia era un trámite. Pero la Argentina es impredecible, el trámite parece que va a salir rechazado. Milei le está sacando los votos a Juntos por el Cambio. La disputa que en los papeles iba a ser con el gobierno ahora es con un tercero que hasta las PASO casi no lo habían considerado.
No hace falta decir que el problema central para la población es la economía. Milei, economista; Massa ministro de Economía; Patricia se convirtió en la tercera, que encima conviene que no hable de economía. Se le pone a su lado alguien que si sabe de economía, alguien que la cubre y que tiene buena llegada en la comunicación; Carlos Melconian. Viene con un programa armado desde la Fundación Mediterránea, muchos pergaminos y con haber sido futuro ministro de dos candidatos a presidentes que no lo lograron. Carlos Menem lo había presentado como tal en 2003 y años después Mauricio Macri lo hizo en 2019. En 2023 Patricia Bullrich lo presenta como su futuro ministro de economía. Si gana las elecciones y se convierte en Presidente, claro. No hay 2 sin 3 o la tercera es la vencida; lo que le guste.
¿Es Carlos Melconian sólo un reiterado candidato a ese ministerio?. No. Tuvo cargos en el sector público. No a nivel ministerial, pero con responsabilidad. Siendo muy joven, al principio de la democracia en el año 1984, estuvo en los equipos de quien en el gobierno de Alfonsín conducía el Banco Central, Enrique García Vázquez, Melconian fue nombrado Jefe de Departamento de Deuda Externa. Tuvo un papel central en la consolidación de la deuda externa de nuestro país. Primero a fines de la dictadura Domingo Felipe Cavallo (futuro ministro de la convertibilidad) otorgó un seguro de cambio, esto fue en el año 1982. Algo así como que aunque aumente el precio del dólar en relación al peso, te lo vamos a vender al precio de hoy. Esto era para responder a supuestas deudas en dólares de las empresas que funcionaban en nuestro país con bancos de afuera y/o con otras empresas. El siguiente paso era acreditar si estas deudas eran legítimas, si existían o estaban dibujadas, esto es si eran autopréstamos o también deudas de filiales con sus casas matrices. Aquí intervino Carlos Melconian: dijo que todas debían pagarse. Esto son subsidios, aun en el caso en que la deuda fuera real ya es un montón de plata, si además hay certezas de que por lo menos algunas deudas ni siquiera existían…
Nuestro país tiene constantes, es decir que nos encontramos a través del tiempo con situaciones, instituciones, personajes que se repiten. La Fundación Mediterránea nos dio a Cavallo y ahora nos propone a Melconian. Hay que decir que la Fundación no es de abandonar, por ejemplo a Cavallo, ya convertido en Ministro de la Nación, le seguía pagando un monto, que según el beneficiario, llegaba a los 10.000 pesos mensuales (eso eran 10.000 dólares = convertibilidad).
Da la impresión que si se llega al balotage será entre Milei y Massa. Milei aumenta votos, Bullrich pierde votos y Massa apunta a quedar segundo, con la esperanza que en el uno a uno, pueda hacer la diferencia.
Ricardo Grosso
08-09-2023