1º de julio de 1974 – Fallecimiento de Juan Domingo Perón

Fue al mediodía del 1º de julio de 1974 que falleció el General Perón. Estaba en el ejercicio de la presidencia. Fue el único presidente en la historia de nuestro país en ser electo en las urnas para ocupar la primera magistratura en tres ocasiones, aunque sólo una vez completó su mandato: el primero, de 1946 a 1952. El segundo fue interrumpido por un golpe de estado en 1955 y el tercero quedó trunco por su fallecimiento.

Estamos en la década de los ‘70 del siglo XX, una época en la que pasaron muchas cosas, entre ellas la muerte de Perón- Época de permanente ebullición en nuestro país, pero no sólo. El conflicto social estaba extendido, reclamos y protestas se sucedian por los motivos mas diversos, entre nosotros lo más visible al principío de la década era la larga proscripción de Perón desde el año 1955. La década fue muy convulsionada y algunos de esos años más intensos. Es propio de los periodos de crisis que la velocidad de los acontecimientos fue tal que la mayoría de los análisis quedaba superado por la realidad demasado rápidamente.

Durante la larga proscripción del peronismo se habían ensayado distintos métodos con la pretensión de dejar a Perón en el pasado, pero los intentos concretados por los sectores que encabezaron los gobiernos en ese tiempo habían sido infructuosos. Para los años ‘70 se sumaban al reclamo los jóvenes, que prácticamente no habían vivido la época de Perón, pero se habían formado en sus lecturas y también en los relatos de quienes con más avanzada edad podían transmitir la experiencia.

El gobierno militar iniciado en 1966 por el general Juan Carlos Ongania y que para el año 1972 ocupaba el general Alejandro Agustín Lanusse aceptó la imposibilidad de continuar ignorando a Perón y al peronismo y llamó a elecciones para el 11 de marzo de 1973 estableciendo que para ser candidato habia que residir en el país. Esta disposición era una alusión directa a Perón y el último intento de mantener la proscripción. Perón luego de haber vivido en varios países desde su derrocamiento, se había establecido en España, en la residencia Puerta de Hierro en la ciudad de Madrid. De más está decir que pesaban sobre Perón cantidad de juicios amenazantes, las noticias falsas (fake news) o tendenciosas y el accionar del poder a través de la “justicia” no son nuevos, los sufrió Perón y ya los había sufrido antes Hipólito Yrigoyen. Tal vez actualmente se hayan multiplicado, su utilización sea mas descarada y una parte de la ciudadanía esté entendiendo mejor el funcionamiento del poder.

Para sortear el veto de la residencia en el país,que no podía cumplir, Perón propuso la fórmula Héctor J. Cámpora y Vicente Solano Lima; el primero reconocido por su lealtad (Perón había sufrido muchas traiciones) y para vice un hombre del partido Conservador Popular (Perón siempre alentó frentes electorales). La campaña fue muy intensa: por modificaciones impuestas por la dictadura se debía llegar al 50% más 1 de los votos, en su defecto habría segunda vuelta. Los candidatos de Perón estuvieron a décimas de llegar, es decir que no alcanzaron ese porcentaje, formalmente debió haber segunda vuelta, pero no se atrevieron a llevarla adelante y se consagró su triunfo.

Asumió el ejecutivo la fórmula Cámpora-Solano Lima el 25 de mayo de 1973 y el cántico de los muchos concurrentes a la Plaza de Mayo para su asunción fue “se van se van y nunca volverán”. Me permito sugerir que no se vuelva a subestimar la capacidad de retorno de quienes no se dan por vencidos, Volvieron y recargados en 1976. La agitación se incrementó. A las diferencias con el partido militar, como se llamaba a la dictadura, se le sumaron las diferencia internas dentro de la coalición gobernante, que cada vez fueron mayores y más violentas. Una parte importante del peronismo, que se referenciaba sobre todo en el movimiento obrero organizado, comenzaron a identificar a Cámpora y su gobierno como asociado a los sectores juveniles más radicalizados del peronismo a quienes veian como antagónicos. Esta confrontación se hizo dramática en el regreso de Juan Domingo Perón al país. El 20 de junio de 1973 debía llegar a Ezeiza el general Perón y se esperaba una fiesta con millones de argentinos recibiéndolo y fue una tragedia.

Que Cámpora se mantuviera en el gobierno después de lo ocurrido era mas que difícil. Voces importantes comenzaron a solicitar que se cumpliera la consigna “Cámpora al gobierno Perón al poder”. Esa consigna durante la campaña electoral también podía ser entendida como que si bien el gobierno no estaba en sus manos, el poder sí, Perón era el único que lo detentaba. También podia ser que una vez obtenido el gobierno por alguien de reconocida lealtad, renunciara para que llegue a las manos del verdadero líder. Esto último es lo que se impuso. Cámpora y Solano Lima renunciaron para que mediante elecciones totalmente libres sin ningun tipo de proscripción el general Perón asuma la presidencia.

Esto que se puede decir tan rápido: es electo Cámpora y luego renuncia para que sea elegido Perón, tuvo un recorrido lleno de posibles variantes, que se pueden asociar a los distintos criterios en juego dentro de la amplia coalición, que habiéndose mantenida unida en la oposición, siempre con tensiones, al llegar al gobierno no pudieron disimularse. Si el plan previo hubiera sido el de una vez llegado al gobierno, facilitar la llegada de Perón, perfectamente podía haber continuado Cámpora en la presidencia hasta el momento de producirse el recambio. Lo ejecutado fue la renuncia inmediata y una seguidilla de reacomodamientos dentro del poder legislativo a favor de quienes se sentían enfrentados a Cámpora al que consideraban como un traidor. El lapso intermedio entre Cámpora y Perón lo condujeron personajes asociados a alguien muy cercano al general: José Lopez Rega, que era para esa época su secretario personal y había llegado junto con Perón desde Madrid. Lopecito -como le decia Perón- estaba en el Ministerio de Bienestar Social y fue adquiriendo un protagonismo cada vez mayor. Fue un personaje obscuro asociado a algunas prácticas religiosas no convencionales, que adquirió mucha mayor notoriedad en el espacio público a la muerte de Perón.

Desde los sectores del peronismo identificados con lo que se llamaba la tendencia y donde estaban quienes se habían sumado en los últimos tiempos al movimiento como los jóvenes, pero también quienes desde otras posiciones políticas veían en el peronismo a una fuerza vital con posiblidades de transformación, sintieron la caída de Cámpora como una derrota y pretendían recuperar posiciones alentando no el llamado a elecciones sino que el congreso se reuniera y lo designara como tal. Una forma de recuperar protagonismo. La designación por este método era decididamente revolucionaria ya que alteraba el funcionamiento de las instituciones. El que no aceptó este camino fue el propio Perón que quizo que su llegada al gobierno tuviera todas las formas y mecanismos legítimos dentro del orden establecido.

Las nuevas elecciones se llevaron a cabo el 23 de septiembre de 1973 (dos elecciones presidenciales en un año – luego de 18 años de proscripción). El reconocimiento del conjunto de la población al liderazgo de Perón fue tal que en las elecciones la fórmula Perón-Perón obtuvo casi el 62% de los votos. Cabe aclarar que no era una segunda vuelta: nunca había ocurrido antes un triunfo electoral de esta magnitud y tampoco volvió a ocurrir.

Tenemos en ese año 1973 dos campañas electorales, la primera fórmula Cámpora-Solano Lima con la que aparentemente estaban todos contentos, la eligió el general y el tendría los hilos del poder. Luego de la renuncia de Cámpora y Solano Lima los ánimos ya no eran los mismos, la convivencia era bastante forzada. La candidatura de Perón a presidente no tenía posiblidad de discutirse, pero la del vice, era una incógnita que al develarse también identificaría ganadores y perdedores dentro del movimiento.

La fórmula para superar los conflictos internos fue Perón-Perón (Juan Domingo Perón – María Estela Martínez de Perón). Con esta fórmula el general se evitaba generar ruido en el amplio espectro de sectores que integraban el movimiento, pero si bien se acataba su resolución, pocos estaban contentos. No era un secreto que la salud de Perón no era la mejor, tenía 77 años. Los años, sumados a las obligaciones de la tarea no permitían hacerse muchas ilusiones. Si Perón fallecía quedaría como presidente su esposa, que daba toda la impresión de no estar preparada y además tampoco tenía interés.

Falleció Perón y asumió Isabel o Isabelita que era como se la conocía, Que ocupe la presidencia, un lugar sometido a innúmeras presiones, alguien sin vocación de poder, creo que multiplica los problemas, es lo que pasó en aquellos años, donde Isabel ocupó el gobierno y sumó confusión y desaliento.

En este julio de 2023 estamos en pleno proceso electoral con candidatos que no convencen a todos y también se teme que nos defrauden. El futuro está abierto y pronto lo sabremos, mientras tanto debemos salir de la actual frustración en la que un gobierno encarnado en alguien sin vocación de poder nos deja un sabor amargo por lo que podría haber sido y no fue capaz de hacer.

En las elecciones del 23 de septiembre de 1973 también hubo, como en éstas, la posibilidad de dejar constancia de un voto identificable con posturas de izquierda. Se elegía sólo presidente y vice, es decir la formula era solo una pero se podía marcar la diferencia y votar con la boleta del Frente de Izquiera Popular (FIP) que conducía Jorge Abelardo Ramos. La consigna era “Votá a Perón por la izquierda” y esos votos llegaron a ser casi 1 millón de los más de 7 millones que sacó Perón; seguido por Balbin de la Unión Cívica Radical con casi 3 millones; Manrique del Partido Federal con casi 1 millon y medio y Coral del Partido Socialista de los Trabajadores con casi 200.000. Un total de 12 millones de votos. El FIP con la candidatura de Perón-Perón obtuvo menos del 10% de los votos.

Hoy en el 2023 también se presenta una boleta alternativa, en este caso con la misma lista pero con candidatos a presidente y vice diferenciados. La opción es la de Grabois-Abal Medina para las Paso del 13 de agosto. Luego vendrán las generales y salvo algo por ahora absolutamente extraño el candidato será Sergio Massa, alguien que tiene vocación de poder. No falta tanto para que todos veamos a quienes identifica el candidato de Unión por la Patria en caso de ganar y ocupar la presidencia como los que le cuestionan y reducen el poder y los enfrente.

 

Ricardo Grosso
Julio 2023

 

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