Por un momento olvidemos que la Patria está en manos de un grupo relativamente pequeño de grandes corporaciones que se han apropiado de sectores estratégicos de la economía nacional. Esto (tratar de olvidarse) es fácil de decir pero muy difícil de lograr. Pero intentémoslo.
Por circunstancias que no vamos a evaluar aquí la presidencia del país está en manos de un personaje desprovisto de los mínimos atributos para ejercer tal cargo. Este pobre infeliz se ha rodeado de un rejunte de individuos despreciables y patéticos que le sirven de coro trágico en sus desplantes para liquidar lo que queda del país. A toda esta calamidad debe agregarse la insoportable personalidad de la hermana del jefe de Estado, a quien él mismo denomina el Jefe y constituye una presencia adicional para completar semejante cuadro. Esto que padece la Nación y sufre la mayor parte de la población es el gobierno (¿gobierno?) de La Libertad Avanza (LLA).
El gobierno carece de un partido organizado que lo sustente y dispone de un número escaso de legisladores, no ha ganado ninguna gobernación y originalmente carecía incluso de intendencias en todo el territorio. Vale decir, son un rejuntado perverso de voluntades o de voluntades de perversos, que es más o menos lo mismo.
Luego de quince meses de gestión el gobierno ha puesto en crisis a la totalidad del arco político tradicional.
El Partido Justicialista (PJ) ha sido incapaz de llevar a cabo una correcta autocrítica sobre sus enormes falencias como Frente para la Victoria, en el supuesto ejercicio del poder por parte del presidente Alberto Fernández en alianza con la vicepresidente, Cristina Fernández (CFK). Han aparecido algunos mínimos personajes (cuya mayor expresión es Guillermo Moreno) con ambiciones de liderazgos difíciles de concretar, surgido variadas expresiones que reclaman “volver a Perón”, otras que no comparten las búsquedas de igualdades impuestas en los últimos años y reivindican una vía mas conservadora y, como si esto fuera poco, entre las corrientes mayoritarias, ante el intento “independiente” de Axel Kiciloff la figura de CFK reivindica ser la poseedora de la lapicera (esa que siempre dejó en manos de Alberto). Ante tanto desmadre interno, el enfrentamiento real con el poder real (aquel que citamos en el primer párrafo) y el combate contra el gobierno de los irresponsable (Milei y sus acólitos)… no existe.
En este marco debe entenderse el alejamiento de algunas conducciones del PJ de las provincias del norte que manifiestan discrepancias con la hegemonía de CFK para justificar sus reiterados apoyos parlamentarios a diversas propuestas del gobierno nacional, seguramente atados a algunas concesiones obtenidas para “beneficio de su propia gobernabilidad”.
La situación tampoco está de parabienes en la Unión Cívica Radical (UCR). Quienes fueran la mayor oposición al PJ se han resignado a ser apenas meros seguidores del PRO. A partir de las elecciones presidenciales de 2015, cuando para impedir la continuidad del PJ aceptaron entregar a la candidatura de Mauricio Macri (MM) su estructura partidaria, por un lado se consolidaron la mayor parte de los dirigentes cooptados por las idas afines al neoliberalismo (gobiernos provinciales de Mendoza, expresiones partidarias de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, por ejemplo) y se produjeron pequeños arrebatos de algunos díscolos (aunque no tanto) quejosos por el rol miserable al que se redujo el papel de la UCR en el gobierno de MM y su alianza con el PRO. Todo ello revela que luego del desastre del gobierno de la Alianza (De la Rúa, 2001) han sido incapaces de encarar, también ellos, una autocrítica y han transcurrido casi… ¡25 años!
En cuanto al PRO, su responsabilidad fue preponderante cuando, una vez más para impedir el triunfo del PJ, apoyó los candidatos de LLA en el ballotage de 2019. Esta decisión tuvo algunas consecuencias previsibles: un romance inicial con MM, la integración en el área de Seguridad y Defensa de los candidatos del PRO en aquella elección, el apoyo parlamentario a todas las imposiciones legislativas del gobierno de LLA, la captación de dirigentes y funcionarios originarios del PRO por parte del gobierno, el natural enfriamiento del vínculo inicial con MM y… Lo que resulta lógico en términos de la “casta”: el deseo del presidente de eclipsar a su socio para centralizar solo él espacio político asignado a la derecha con las consecuencias también lógicas para un año de elecciones intermedias como corresponde al presente.
De esta manera también el PRO se encuentra en crisis: muchos (siguiendo el camino iniciado por Bulrrich) se han sumado directamente al gobierno, otros se han ido desgajando de a poco del PRO para sumarse a LLA, como es costumbre en la política argentina de correr en apoyo de los ganadores y, en la perspectiva de la ciudad autónoma, se agrega la candidatura de Rodríguez Larreta por fuera buscando revalidar sus fueros pero en claro son de venganza…
Las fracciones menores (Carrió, el peronismo de Córdoba, el inefable e inenarrable Pichetto) se desvelan por tener una “oposición crítica” pero terminan siendo funcionales a las idea directrices del proyecto libertario.
Paradojalmente este, con su enorme agresión al conjunto de la sociedad, ha servido para mantener unidos a los grupos de izquierda que representan distintas expresiones del marxismo y que han sabido experimentar un leve crecimiento electoral en los últimos comicios. Un poco, tampoco la pavada.
En el marco de semejante cuadro los partidos se han lanzado abiertamente a vivir el año electoral. Son elecciones de medio término pero se juega el futuro y lejano 2027, cuando se produzca la renovación. El marco de las alianzas para aquel momento se está jugando ahora, casi como si fueran una PASO.
Y si bien los primeros escarceos tendrán lugar en la provincia de Santa Fé en abril y en mayo se verán las caras en la ciudad autónoma, el cronograma electoral en esta última el sábado 29 de abril impuso las distintas candidaturas. Las mismas reflejan el estado caótico de la política argentina.
Veamos:
1, LLA presentó la candidatura del vocero presidencial, Manuel Adorni, para liderar su lista de legisladores;
2. La lista “Liberalismo y Orden” está en manos de Rafael Marra, un herido por “El Jefe” (la inefable hermanísima), con esperanzas de arañar votos de LLA;
3: El PRO se ha reservado candidaturas estelares y propone a Silvia Lospennato secundada por quien en algún tiempo se dijo radical y desde hace bastante da lástima, Hernán Lombardi. También se anota otra inefable: Laura Alonso;
4. En el “Movimiento al Desarrollo” se produce la candidatura de otro herido, Horacio Rodríguez Larreta, con altas posibilidades de arriar votos del PRO;
5. La alianza “Es Ahora Buenos Aires” está liderada por Leandro Santoro, que aglutina a la mayor parte del peronismo metropolitano y sectores progresistas;
6. La lista “Justa, Libre y Soberana”, postula a Juan Manuel Abal Medina y se supone que tratará de bucear en el voto peronista, tal como se ha especializado en hacerlo el Movimiento Evita en algunas elecciones recientes;
7. Otro tanto hará el empresario coreano Alejandro Kim, que cuenta con el apoyo del también inefable, Guillermo “Pistola” Moreno;
8. Paula Oliva y Francisco Sánchez, dos incondicionales de Carrio (¿hace falta calificarla de inefable?), se postulan por la Concentración Cívica (CC);
9. El radicalismo trata de innovar a través de “Evolución” con algunas figuras nuevas como Lucille Lavy, ma non tropo;
10. Los sectores de izquierda intentan hacer lo mismo a través, del FIT con Vanina Biasi y el “Nuevo Más”con Manuela Catañeira y revelan que ante la presencia de la ultraderecha han aprendido a abroquelarse un poco;
11. “Confluencia por la Izquierda y la Soberanía”, liderado por Claudio Lozano (¡otro más y van…!) postula a María Eva Koutsovitis;
12. El Frente Patriótico se esfuerza por sumar a la legislatura a César Biondini (sin comentarios);
13. Una verdadera sorpresa produjo el exlibertario Oscar Zago postulando a otro inefable proveniente del ámbito deportivo: el director técnico Caruso Lombardi, que a través de estas elecciones salta a la arena política y
14. No menos sorprendente es la postulación de Yamil Santoro que en una maniobra casi incalificable intentó llevar de candidato a primer legislador a su hermano Leandro Santoro, homónimo del candidato peronista, residente en el exterior desde hace largo tiempo y, finalmente, dejado de lado para que el propio Yamil lidere esa nómina.
15. Con alguna tardanza, la justicia electoral aprobó la lista de “El Movimiento – Nueva Generación”, representada por una ex militante de LLA, Mila Zurboliggen.
Como se puede apreciar el anclaje en la política de LLA y sus máximos responsables pone en crisis al sistema en su totalidad: ahí anda Macri lagrimeando por las inconsecuencias de Milei (¡”Tanto que lo apoyamos y mirá como responde”!), casi puteando a la Hermanísima a quien hace responsable de los desaires; ahí están sus quejas contra Horacio Rodríguez a quien Reta por su postulación y amenaza con las represalias del partido (¡verdaderamente el PRO se ha partido!); ahí anda el despreciable Luis Juez declarando su amor por Milei; no muy lejos aparecen algunos emergentes, en su mayoría advenedizos de la política, queriendo hacer sus primeros palotes; no deja de asombrar un miserable como Marra que dice querer avanzar sobre “los trapitos” y la pobre gente que no puede hacer otra cosa que vivir en las calles de la ciudad; ni que hablar de otra de la inefable que no pudo menos que decir que la señora derribada por la policía era una “patotera”… ¿Vale la pena seguir?
Y si esto parece poco, echemos una mirada a la provincia de Buenos Aires.
Pero, como decía el inolvidable Osvaldo Dragún, “esa es otra historia para ser contada”.
01-04-2025