Es difícil superar esta sensación doble: asombro y confirmación. La condena a Cristina, por muy anunciada, sabíamos que se concretaría y simultáneamente algo queríamos creer en el sentido de que no llegarían a tanto. Mantener la capacidad de asombro es una actitud sana, es una manera de relacionarse, estableciendo una disposición de convivencia pacífica. Pero permanecer en la ingenuidad, ante quienes actúan en forma ruin y rastrera, puede resultar muy perjudicial.
Una vez conocida la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se quebró un límite, el pacto social con reglas más o menos aceptadas por todos ya no existe. Lo que viene es distinto, pero peor.
Hace casi dos siglos Marx postulaba que las sociedades se modificaban y el cambio se producía por la lucha de clases, en el tiempo transcurrido desde entonces, desde distintos espacios del pensamiento se buscaron formas en las que esa lucha fuera canalizada por negociaciones, acuerdos y mecanismos civilizados de tramitar las diferencias. En nuestro país fue Perón, a mediados del siglo pasado, quien propuso la comunidad organizada en paz, para que las diferencias no fueran saldadas de manera violenta, pero con justicia social, postulaba que si se reparte un poco, alcanza para todos.
Durante los diez años del peronismo de Perón, entre el 1945 y 1955, hubo muchos avances para mejorar las condiciones de vida de los sectores menos favorecidos. Pero esa etapa terminó en forma horrenda, en el año 1955 los que habían perdido algo de sus privilegios, desataron una violencia desmesurada, bombardearon la Plaza de Mayo, al año siguiente dispusieron la pena de muerte, que aplicaron a los seguidores de Perón. El peronismo proscripto volvió muchos años después, en el año 1973 el candidato a la presidencia Juan Domingo Perón ganó las elecciones con el 62% de los votos, al año siguiente murió en el ejercicio de la primera magistratura del país, siendo el único presidente que obtuvo ese porcentaje de adhesión en las urnas y también el único presidente en nuestro país que fue electo por tercera vez.
En estos dias vuelven a actuar, con otros métodos, hoy no ponen en marcha a las fuerzas armadas, hoy disponen del partido judicial, la saña con la que actúan es la misma.
Los abogados responsables de la defensa judicial de Cristina y sus seguidores, no se cansan de repetir las irregularidades del juicio, también los medios amigos repasan la cantidad de abusos en que incurrieron quienes fueron los responsables de juzgarla, todo hasta culminar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que cerró el caso dando todo por bueno. Está muy claro, que el poder judicial es una herramienta, la condena es política, todo lo demás es sólo un decorado muy falso con nula credibilidad, en manos de quienes ya no tienen ningún prestigio, ni tampoco dignidad.
Párrafo aparte merece la mascota de Conan, que funge de presidente de la Nación. Conocido el fallo contra Cristina, se pronunció festejando que la justicia funciona y destacando que no había ningún acuerdo de impunidad entre él y el kirchnerismo. Esto requiere explicación: circulaba el rumor que en el congreso se había puesto en práctica un arreglo por el cual, el peronismo no involucraba a Karina en la cripto-estafa Libra y Milei dejaba en libertad a Cristina. Una explicación que pueden dar algunos es que Milei no respeta los acuerdos y no los cumple, otros más duros, dicen que no los respeta no por faltar a su palabra, en realidad no puede sostener su palabra por que no manda. Aunque tal vez, todavía no se dio cuenta. Me parece que somos unos cuantos los ingenuos, Milei, ya perdió la centralidad en la política nacional, tal vez acapare los reflectores en Israel, acá ya no. Lo ocurrido con Cristina desplaza la atención hacia los actores principales, entre los cuales no se encuentra. Tienen el control los grandes empresarios de siempre, fondos de inversión transnacionales, el poder judicial muy intervenido por Macri y tal vez, de a poco, quienes los enfrenten, donde ahora está Cristina. A Milei le queda poco espacio en este escenario.
La sentencia a Cristina implica que no puede ocupar cargos públicos de por vida, las próximas elecciones no serán iguales, una candidata muy potente está proscripta, por el lado del peronismo es probable que requiera un gran reordenamiento, para empezar en la provincia de Buenos Aires, donde hasta podría modificarse el desdoblamiento electoral.
Seguro se revisará todo. En el bando oficialista continuarán negociando LLA y el Pro pero en otros términos, hasta ahora lidiar con Cristina los comprometía, la nueva situación aliviana el compromiso, pero cambia los términos entre los negociadores: del oficialismo y el paraoficialismo. Si les sale bien y no se enquilomba todo, el verdadero responsable de la proscripción de Cristina, que es Macri, intentará cobrar por su hazaña.
Condenada Cristina a prisión por 6 años, aparecen los beneficios que se obtienen, subieron las acciones, se verá por cuánto tiempo, también se espera que baje el riesgo país, esto es central ya que los intereses por los préstamos que se tomen serán menores en la medida que se aleje el peligro que implica Cristina. Pasando por alto, que no se puede vivir de tomar préstamos continuamente, ya lo había expresado Macri, luego de su presidencia, reconoció que llega un momento en el que no te prestan más, en esa situación Macri apeló al FMI, hoy ese recurso está agotado, pero hay promesas del país del norte.
Esto lo escribo el sábado por la noche, las expectativas están centradas por un lado en la marcha del miércoles a Tribunales acompañando a Cristina, por el otro en la actitud de los jueces que han mostrado animosidad manifiesta hacia la presidenta del mayor partido opositor y a sus seguidores.
Una característica de las situaciones de crisis es la aceleración de los tiempos, pasan muchas cosas y cada una cambia el escenario y la relación de fuerzas, todos los análisis quedan rápidamente superados por nuevas acciones. Estamos en una crisis, hago votos para que se resuelva de la forma más civilizada posible. No se debe abandonar el diálogo y tampoco se puede pretender que el otro deje de existir.
Ricardo Grosso
junio 2025