Movió Cristina

Para muchos el dato no fue nuevo, Cristina ya había anunciado su intención de ser candidata por la 3ra Sección electoral en la povincia de Buenos Aires, quizá no le creían o tal vez, esperaban que fuera sólo un amague. Cristina maneja los tiempos y las decisiones pero lo que dice lo hace. Es una de las diferencias con otros muchos políticos, no juega con las expectativas de la gente.

Movió Cristina y se sacude el tablero, su palabra y su acción impacta en la interna del peronismo, también en el resto de las fuerzas y más. Movió Cristina y todo se pone en movimiento, no hace falta resaltar que a pesar de los ataques varios que sufre permanentemente, conserva una considerable vigencia, debido a su potencial capacidad de obtener votos.

Esta es una conjetura, pero da la impresión que Cristina piensa con cierta antelación antes de actuar, desde el gobierno nacional parecen ser mucho más impulsivos, no digo que no piensen, digo que son más proclives a decidir, por los niveles de reproducción de un posteo en X. Ambos caminos pueden conducir al éxito o al fracaso, pero define muy distintas personalidades, quienes intentan evaluar previamente los pro y los contra y quienes a toda velocidad le dan para adelante.

En el peronismo, se puso en movimiento el diálogo entre Cristina y Kicillof, una interna que somos muchos los que no la entendemos, calculamos, pensando mal, que además de una disputa por la conducción hay tanto por un lado como por el otro, una cantidad de seguidores, que si se cae la cabeza, tienen que pensar en buscar otro trabajo. Lo conveniente es que se transmita con claridad que se discute, cuales son las pretensiones y ambiciones de cada parte y que encuentren como saldarlas, al menos por ahora. El activismo necesita entender. Cuando algún dirigente habla, siempre se tiene en cuenta a quien o a quienes se dirige, a los propios o al resto. Los principales responsables del peronismo, no parece que le hablen a nadie. Los dirigentes tambien tienen que entender, que con ese enfrentamiento perdemos todos, si hacen las cosas bien, todos tendrán conchabo y si luego gobiernan bien, lo podrán mantener.

Entre otras cosas, por ahora, debieran postergar las objeciones al desdoblamiento electoral en la provincia. Está hecho. Ya tendrán tiempo, si falla, de pasar todas las facturas. Si Kicillof pretendía provincializar la elección, se la iban a nacionalizar y Cristina los primereó. También es conveniente que se deje de decir que en la Tercera gana cualquiera con la camiseta del peronismo, todos saben que es importante por cuanto se gana, el margen puede ser muy pequeño si el ausentismo crece. Cristina puede hacer la diferencia y todos tenemos claro que no es lo mismo “cualquiera” que Cristina. Es tiempo de que vean que se deben aunar voluntades y ver la forma de favorecer al conjunto, que los tiene a ambos en el mismo equipo.

También el oficialismo nacional está obligado a reaccionar, aunque parece haber cierta desorientación, suenan candidatos potentes para la provincia, asoma Espert y otros, que no tenían ninguna intención de disputar un lugar en la legislatura provincial, todos tienen aspiraciones mayores y además temen que si no les va bien o alcanzan un resultado apenas mediocre, queden dañados para las elecciones nacionales de octubre. Se les corta la carrera. El Mileísmo tiene pocas caras fuertes, las que están en danza son las del Macrismo, que ya la tenían complicada en una alianza que los lleva a remolque y con pocas ganas y que ahora los quieren poner en la primer línea de fuego.

En nuestro país la vigencia de las personas públicas es extensa, a Cristina muchas veces la dieron por acabada. Enfrente no es tan diferente, dirigentes con una larga, muy larga actuación, continúan en el candelero. Podemos mencionar a Cavallo, estuvo al final de la dictadura en el Banco Central, ministro todopoderoso con Menem, volvió en el 2001 como salvador de De la Rúa y protagonizó la debacle. Hoy es hombre de consulta. Sturzenegger es más joven, arrancó en 2001 con Cavallo, volvió con Macri y repite con Milei, que lo llama el “coloso”. Podemos decir que no tienen votos, llegan por presión de los poderosos a ocupar cargos no electivos. Pero está Patricia Bullrich, que tiene votos, estuvo en el 2001, bajó salarios, estuvo con Macri y salió tercera en un casi triple empate en las últimas elecciones generales, Patricia Bullrich dicen que tiene alta intención de votos, ojo, dicen que no quiere ser candidata, pero habrá que ver si no se convierte en la carta para polarizar con Cristina.

Movió Cristina y todo entra en movimiento. Entró en acción el partido judicial, es difícil saber si es por motu propio o debido al empuje de los poderes establecidos, lo más probable es que actúen en forma coordinada, unos y otros son casi lo mismo y tienen claro que es lo que no quieren, Cristina les revuelve el estómago y los saca de quicio, a todos. Los titulares de los medios concentrados calientan la previa, el martes se reúnen los Supremos y pueden dejarla afuera de las elecciones y dentro de una cárcel. Veremos, esa es una jugada a la que Macri no se atrevió, el resultado es incierto, pero en este momento parece ser la única que tienen a mano. El sábado por la tarde encarcelaron a Juan Grabois, alguien que se había manifestado muy comprometido con oponerse a la persecución de Cristina, las peores opciones parecen estar en marcha.

Las elecciones en la provincia de Buenos Aires son el 7 de septiembre, falta mucho, para las nacionales del 26 octubre falta más. Keynes decía que en el largo plazo estamos todos muertos, hablaba de economía, en nuestro país casi todo es en el largo plazo, en economía y en política, no para que se cumpla el pronóstico de Keynes, pero sí para que todo el cuadro de situación política planteado pierda total y absoluta vigencia. Sin perder de vista que la situación económica donde, entre otras cosas, no se cumplió con la acumulación de reservas comprometida con el FMI y se necesitará y perdón para continuar con el acuerdo, también es muy precaria.

 
Ricardo Grosso
junio 2025

 

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